Aquí veremos cuáles son las armas más efectivas para mantener este lucha espiritual contra Lucifer y
compañía, antes que todo debemos tener FE y como primera opción está
buscar a un buen sacerdote católico (ahí está lo difícil), luego de esto
es muy importante que tú hagas tu parte pues ya del lado de un experto
solo faltaría que tú puedas "jugar a su nivel", haciendo equipo con
él, para esto sigue los siguientes pasos
2) La práctica del ayuno y
en general todas las prácticas ascéticas, según Jesús son una
de las armas más fuertes para ponerse a salvo y batallar contra el “adversario”
(“Este tipo de demonios no salen sino es con el ayuno y la oración”
Mc 9,29). Ojo que se ha comprobado este tipo de métodos y no es que solo lo digan algunos sino que hay pruebas de ello.
* Renunciar voluntariamente a las cosas buenas de la vida, nos enseña cómo renunciar a aquellas que se nos presentan como una tentación más fuerte en el mundo material.
* Los santos, quienes han tenido que combatir con manifestaciones expresas del mismo demonio, recomiendan el ayuno como una de las armas más eficaces contra las acechanzas del maligno.
Hay “armas” ordinarias como también extraordinarias.
Dentro de las ordinarias LA ORACIÓN es la más potente porque te acerca a Dios
de forma directa, la que junto a la PENITENCIA se convierten en un escudo
difícil de sobrepasar por el demonio (Cf. Mt 26,41).
1) Cuando el creyente ora y ayuna, permanece en
vigilia contra el acecho del demonio. Estas son algunas oraciones
específicas que la Iglesia ha recomendado contra las fuerzas del demonio :
*La consagración a Dios por medio de María Santísima, ya
que ella es la enemiga victoriosa de la “serpiente” de acuerdo a Gen 3,15 y Ap
12.
*Una oración que refuerza nuestra unión con Dios es la del
“Regina Caeli”
*La oración de San Miguel Arcángel, atribuida a San León
XIII, quien la prescribió para que se rezara después de cada misa, como
producto de una visión que tuvo sobre el terrible proyecto de Satanás sobre la
Iglesia. De hecho, el Papa Juan Pablo II invita continuamente a que no se
olvide el rezo cotidiano de tan poderosa oración.
* Renunciar voluntariamente a las cosas buenas de la vida, nos enseña cómo renunciar a aquellas que se nos presentan como una tentación más fuerte en el mundo material.
* Los santos, quienes han tenido que combatir con manifestaciones expresas del mismo demonio, recomiendan el ayuno como una de las armas más eficaces contra las acechanzas del maligno.
* Los
sacramentos y los sacramentales.
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